Soy una firme creyente en que la mayoría de cosas entran en el rango de matices y grises. Pero no es de eso de lo que estamos hablando. Es más bien una simbiosis de blanco y negro, no gris, sino BLANCO y NEGRO juntos y entrelazados pero sin fusionarse, conservando su individualidad y conviviendo. ¿Acaso es eso posible?
Una charla con un pajarito me ha traído recuerdos de mis actos más "Hyde" pero al hablar con un gajo de mandarina me ha dicho que aunque mi lado "Hyde" hubiera, de hecho, causado dolor al pajarito la cantidad de apoyo y amor que he proporcionado a los gajos de mandarina me ha más que resarcido de mis fatuas acciones pasadas para con el ave.
- Me ha tranquilizado y me ha hecho sonreír, mis gajos son únicos haciéndome sentir amada. -
Así que ahora me pregunto, funcionará así: ¿un acto de contrición y su consecuente penitencia garantiza el perdón?
No hay comentarios:
Publicar un comentario